Imagina que estás en un autobús lleno de gente. Viajas rápido por una carretera comarcal. Todo el mundo disfrutando, es un día de fin de semana relajado .

Mientras vas charlando con tu compañera de asiento ves un cartel en el arcén que dice: “ Precaución: carretera cortada. Peligro”

Le dices a tu amiga: “ Oye, has visto eso?” y ella te responde que no, y como si nada sigue contándote la batallita de ayer en el trabajo.

Se lo dices a otra persona, interrumpiéndola, que está al otro lado del pasillo, se encoge de hombros y dice que no ha visto nada.

Te olvidas de ello y vuelves a la conversación de tu amiga, que es interesante…. Pero vuelves a mirar y ahora hay una valla, más grande que dice: “ Peligro. Carretera cortada por movimiento de tierras. Pare.”

Ya te asustas del todo, tu compañera no ha visto nada, pero y el conductor? Porqué no para? Me estoy yo imaginando cosas?

No te da tiempo ni a levantarte y aparece otra valla, roja, con la señal de prohibido que dice “La carretera se termina a 50 metros.Deténgase .PELIGRO”

 

Warnschild

Aún así los demás siguen animados cantando y charlando, el conductor conduce como si nada y tu crees que estás totalmente loca, tienes visiones!

Te vas hacia el conductor y le pides que pare por favor, que tienes que bajar .Se extraña pero para y mientras reduce le dices si es que no ha visto los carteles de “carretera cortada”…dice que no y que ayer hizo este mismo trayecto, sin problema. Te quedas alucinando, tu amiga te dice: “A donde vas? Pero tú has tomado tu decisión, no quieres morir y te apeas del bus.

Te quedas en la cuneta, estás sola y el autobús reanuda la marcha.

Es el momento de la verdad, has tomado tu decisión cuando has visto los señales de peligro.

Pero todos estamos solos en la vida, si aún no lo has descubierto…en fin, ya te darás cuenta.

Cualquier persona empieza a caminar un día u otro sola, es decir ,

empieza su propio viaje. En ese momento algo maravilloso pasa y te das cuenta de que no estás solo…ves una figura solitaria, que camina delante de ti e intentas ir tras ella.

Al principio te agotas y supone un gran esfuerzo.

Poco a poco y con constancia te acercas, la alcanzas y le preguntas: “¿ A dónde vas? Y ella te contesta : “ Hola! Bueno, yo viajaba en un autobús y empecé a ver señales de peligro, pero los demás no las veían y me bajé!” Ella también empezó su propio viaje un día!

 

Y tú, ¿ has visto las señales? O, ¿ todavía estás rodando en el bus a toda velocidad?, Has tenido algún susto y no le has hecho ningún caso?

¿Quizás tu estilo de vida deja mucho que desear?

No esperes más y toma tu decisión , empieza tu propio camino si has visto las señales…

 

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