Eso fue lo primero que me dijeron y les creí…
A todos ellos, los médicos y doctores, especialistas todos …tienes que armarte de paciencia porque esto va a ser largo y laborioso.
Ahora se que les quería creer ,pero en el fondo de mi corazón tenía la esperanza de que fuera largo, pero no tanto, la verdad.Seré valiente? Me engañaré a mi misma?
Esos engaños del subconsciente que luego te dejan KO al tener que reconocer la dura realidad.
Cuando la vida la tienes organizada y tienes tantos planes y proyectos, no tienes en cuenta los imprevistos, que los hay de todos los tamaños y formas.
Nos organizamos sin pensar en ellos y a veces te pillan tan desprevenido que te quedas en blanco o te agobias más aún. Tengo que hacer, debo llamar, hay que enviar… uf. Pero el ritmo cambia y no puedes luchar contra eso, hay que ser flexible y listo!
Hay que aceptar, lo que a veces es difícil. Creer que se puede con todo es un error. Pero como aprendemos los humanos a base de errores: cuanto más me equivoco más aprendo!
Pero siempre soy muy positiva y creo que se aprende cada día, y esas cosas , las de las limitaciones, o las aceptas o te las imponen sin remedio.
En mi vida, como en la de todos, ha habido buenas y malas épocas, pero todo suma en vida.
¡Todo es doma ¡
Aprender a ser paciente cada día es un objetivo personal que me interesa!
Lo que más me interesa son las personas, en estas últimas semanas, he podido comprobar que sin pareja, familia, amigas y amigos, sin esos profesionales de la medicina, las personas no seríamos lo que somos.
Nos moldeamos unos a otros y ( algunos a bofetada limpia…) pero nos influimos de forma que nuestro carácter se construye en base a nuestras relaciones.
Yo quiero dar las gracias hoy a todos por la ayuda que he recibido para armarme de paciencia.
No creía que fuera capaz pero lo estoy consiguiendo… “Perder la paciencia es perder la batalla” decía Mahatma Gandhi.
A todos: gracias!