Hay frases que en lugar de preguntar, invalidan. Una de ellas es la que da título al libro del profesor José Manuel Ribera Casado, pionero de la geriatría en España y voz autorizada para hablar de vejez, salud y dignidad. ¿A su edad, qué querrá? no es solo una frase hiriente: es un resumen brutal del edadismo cotidiano que muchas personas mayores escuchan cada día. Y lo peor es que se dice con naturalidad, como si fuera normal.

El edadismo está en el aire… y en muchas frases
La frase “a su edad, ¿qué querrá?” suena más a sentencia que a pregunta. Es el reflejo de una actitud extendida que minimiza, invisibiliza y, muchas veces, infantiliza a las personas mayores. El libro analiza con inteligencia esas frases que todos hemos escuchado —y algunos, lamentablemente, también dicho—: “bastante bien está usted para su edad”, “eso son cosas de mayores”, “ya no está para eso”…
El edadismo se manifiesta de forma sutil pero constante: en los medios, en las consultas médicas, en los entornos laborales y familiares. Ribera Casado pone el foco donde duele, y recuerda que asumir que una persona mayor ya no desea, no decide o no puede, es profundamente injusto y peligroso.
Mayores activos, no invisibles

Uno de los grandes aciertos del libro es su defensa firme de la participación activa de las personas mayores. Ribera Casado anima a sus lectores a no dejarse arrinconar ni caer en la pasividad que la sociedad les asigna casi por defecto. Y lo dice desde la experiencia, como académico, médico, y como hombre mayor que sigue comprometido con su tiempo.
La edad, nos recuerda, es solo un número, no una condena. Cada persona envejece a su manera y en sus tiempos. No se puede reducir la vejez a un patrón único. El envejecimiento es un proceso diverso, dinámico y profundamente humano.
La salud no entiende de clichés
Uno de los capítulos más reveladores es el que critica el papel de algunos profesionales sanitarios que aún caen en el error de atribuir cualquier dolencia a “la edad”. Ribera Casado recuerda que la edad cronológica no justifica un diagnóstico vago, y que detrás de muchos síntomas puede haber causas tratables, que merecen ser investigadas.
Además, subraya la importancia de los hábitos saludables y la prevención: envejecer con salud no es un milagro, es un proceso que se construye cada día.
Educación, medios y política: claves del cambio
El libro también plantea caminos para combatir el edadismo: desde la educación infantil hasta los medios de comunicación y las políticas públicas. Porque el cambio de mirada hacia las personas mayores no vendrá solo. Necesitamos una narrativa nueva, realista, digna y plural.
Ribera Casado no se queda solo en el diagnóstico; propone soluciones, invita al diálogo y —sobre todo— motiva. Porque reivindica algo que compartimos quienes luchamos contra el edadismo: los mayores no necesitan permiso para seguir viviendo, decidiendo y soñando.
Un libro que suma a una causa necesaria
¿A su edad, qué querrá? no es un ensayo más sobre geriatría. Es un libro valiente, con alma, que desmonta estereotipos y nos invita a cambiar el foco. Y para quienes defendemos que la edad no debe limitar la voz, el deseo ni el espacio de nadie, es una lectura imprescindible.
Yo también me lo he preguntado: “¿a mi edad, qué querré?”. Pues seguir luchando. Seguir creando. Seguir estando. Porque a esta edad —como a cualquier otra—, quiero ser, no desaparecer.