Últimamente se habla mucho de turismo de salud, pero, ¿qué es exactamente y cómo se está dando en España?
El turismo de salud es aquél que consiste en el viaje de una o varias personas a otra ciudad o país con la finalidad de ser atendidas médicamente. Esto incluiría, por ejemplo, una operación, cirugías plásticas o incluso visitas a balnearios, ya que éstos también son beneficiosos para la salud.
Este tipo de turismo no es sólo beneficioso para aquellos que lo realizan, sino que además también puede serlo para la economía española, ya que atrae visitas que realizan una estancia más larga de lo habitual y también se gastan más dinero que los turistas convencionales. El año pasado España acogió a 21.898 visitantes atraídos por el turismo de salud, y se gastaron 12’1 millones de euros.
Así, se crea una actividad muy atractiva para nuestros principales visitantes europeos: Alemania, Francia y Reino Unido, y también se pretende captar a viajeros del norte de Europa, Bélgica, Holanda y Luxemburgo.
Aun así, el turismo de salud también presenta debilidades, como por ejemplo que puede existir una falta de estructuración y promoción a la hora de distribuir y publicitar el servicio, y por ello es importante realizar alianzas entre el sector sanitario y el sector turístico para ayudar a su expansión, y así atraer más turistas.
Otra de las debilidades notables del turismo sanitario son las carencias que pueda tener el personal sanitario en cuanto a cultura e idiomas, ya que al ofrecer servicios a turistas tienen que ser capaces de establecer una buena comunicación con ellos para asegurar un buen servicio, y actualmente en España el nivel de conocimientos de idiomas extranjeros no es el óptimo en la mayoría de zonas.
De todas formas, el turismo de salud sigue siendo una muy buena oportunidad para el Estado español y su economía, y por tanto es importante que aprendamos a fomentarlo de manera responsable.
